Óleo sobre lienzo

En el primer Diálogo de este año reflexionamos sobre la experiencia creativa que lleva a un pintor a plasmar sobre el lienzo sus reflexiones, sus sentimientos, sus dudas. Estamos acostumbrados a contemplar los cuadros cuando su autor los ha terminado, cuando éstos cuelgan de las paredes del museo o la galería de arte y ya, en cierta medida, no son suyos sino de quien está de pie frente a ellos. Pero en esta ocasión, de la mano del pintor Carlos Vidal (www.carlos-vidal.com) podemos conocer lo que hay detrás y alrededor del lienzo, lo que se esconde entre sus poros. Él nos muestra cómo huye de establecer un proceso para elaborar sus cuadros, ya que si llega a vislumbrarlo hace lo posible por interrumpirlo, por distorsionarlo, por dejar trabajar al azar. El error es tan valioso como el hallazgo en el camino hacia la imprecisión, de forma que la obra permita al espectador un sinfín de lecturas. Así, el lienzo es el territorio en el que habita el desasosiego, la búsqueda, la tensión.